El día a día y las rutinas, hacen que a veces perdamos cuál es nuestra misión en el trabajo. Por eso, es importante recordarlo de vez en cuando. Especialmente al iniciar los ciclos.
1-¿Para qué estoy yo en la empresa?
2-¿Para qué sirve mi empresa?
3-¿Cuál el negocio de mi empresa? ¿Hacemos cubitos o llevamos frío a los hogares?
4-¿En qué somos diferentes?
5-¿En qué somos los mejores?
6-¿Qué busca el cliente que nosotros podemos ofrecer mejor que ningún competidor?
Esto puede ayudar a crear un marco que nos facilite centrarnos y rentabilizar nuestro tiempo y esfuerzo.
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